Boda David y Miriam

Qué expresiva la sonrisa de Miriam, qué bonita la mirada de David y qué emocionante su gran día! Miriam desprende una vitalidad contagiosa. Es imposible no sentirse bien al lado de ella, porque ya desde los preparativos transmitía entusiasmo. Incluso en los momentos más emotivos, como el discurso de sus hermanos al entregarle el ramo, Miriam soltaba la lagrimilla y de nuevo aparecía su enorme sonrisa. Y David desborda amor. Por cómo habla de ella y con ella, por la forma en la que le mira, y por esa conexión tan bonita que tienen entre los dos.

Los dos son tan detallistas como para preparar un seating plan personalizado con caricaturas de cada uno de los invitados, jarras de cerveza con los nombres de los amigos grabados o pulseras para las amigas. Y cada momento era una explosión de abrazos y alegría. Y de humor, que tampoco faltó en esta boda. Desde dos parejas que se intercambiaron la ropa (las chicas se pusieron los trajes y corbatas y ellos se pusieron los vestidos) hasta una pequeña animadora espontánea que lo dió todo en la pista de baile y que dirigió la fiesta sin dejar de bailar.

Este es un resumen de una boda a la que le tengo muchísimo cariño, la de David y Miriam 🙂 Gracias a Silvia Peña por sumar fotos bonitas!