Era imposible no ilusionarse con esta boda. Conozco a algunos de los familiares de Iria y notaba ese brillo de emoción en los ojos cuando me hablaban de ella, de la pareja tan bonita que hace con Miguel, de lo bien que se complementan, de todo el cariño que generan a su alrededor y de lo que se hacen querer en el trabajo y en la vida. Y lo comprobé minuto a minuto el día de su boda. Todos los abrazos, todos los besos, todos los discursos… todo salía de dentro, con fuerza, con naturalidad, todo el mundo comentaba lo entusiasmados que estaban al compartir este día. Y claro, todo eso se contagia. Así que tuvimos lágrimas, risas, abrazos y algún momento de hacer volar al novio por los aires, en un manteo improvisado. Regalos, confidencias y motivos para celebrar la vida y el amor. Son solo una parte de las emociones que vivimos este día. Gracias a Silvia Peña por sumar fotos bonitas a esta boda, y gracias a Mercedes, por transmitirme tantísima ilusión desde que me habló por primera vez de Iria, Miguel y de su gran día. Este es el resumen!
Iria y Miguel. 25 Agosto 2018
Ceremonia y celebración: Finca La Dehesa, Zaragoza
Fotografías: Beatriz Pitarch
Segunda fotógrafa: Silvia Peña