La previsión del tiempo indicaba tormenta eléctrica, nieve, lluvia, viento y mucho frío. Pero nos daba igual. Queríamos ver los enormes campos de flores que cubren parte de los Países Bajos, y nos fuimos a la aventura con Pablo y Chrissy, que están a punto de darse el «sí, quiero». Al final no fue tan horrible el tiempo. Creo que nuestro entusiasmo lo hizo mucho más llevadero. No hubo ni tormenta ni nieve, y el viento y el frío lo apaciguamos con besos y amor. Fue precioso perdernos entre las flores de colores y disfrutar de los ratitos en los que salía el sol. Aquí van algunas de las fotos de su preboda. En nada la boda!